

El agotamiento de los recursos naturales hace necesario que entre todos intentemos salvar el planeta en el que vivimos. Ya sea en mayor o menor medida podemos colaborar y una de las cosas que más podemos hacer es ahorrar en electricidad y también en agua. A continuación nos concentramos en daros algunos consejos de cómo ahorrar agua en el hogar.
Cómo ahorrar agua en el hogar
El 22 de Marzo es el Día Mundial del Agua y aunque ya hayamos pasado esta celebración, todavía estamos a tiempo de dedidcarle al agua la importancia que tiene. De hecho el ahorro del agua en nuestro hogar no deberíamos hacerlo solamente porque sea 22 de Marzo; el ahorro de agua podemos hacerlo todos los días del año ya que no nos cuesta nada y nos beneficia mucho.
Ahora bien, ¿cómo ahorrar agua en el hogar?
Regular la presión:
Los aparatos sanitarios están concebidos para recibir una determinada cantidad de agua. En algunos hogares, el agua fluye a una presión mucho mayor a la necesaria. Consecuencia: dejar los grifos abiertos significa gastar unos 7 litros de agua por minuto demás. Es posible instalar un reductor de presión entre el medidor y el equipo sanitario. Es posible y no es caro. De todos modos, será mejor que la instalación la realice personal especializado.
Aireador para reducir el flujo de agua:
El aireador se fija entre la junta y el grifo cromado. Es un dispositivo de muy bajo coste, dependiendo de la marca, y el flujo del grifo entre 6 y 8 litros e inclusive más, dependiendo de los modelos.La presión sigue siendo idéntica y con este sistema se puede ahorrar un 40% del consumo de agua.
Válvulas termostáticas:
El tiempo que dedicamos a ajustar la temperatura del agua hace que estemos perdiendo casi el 15% de consumo de agua para una ducha y un 5% para un baño. La instalación de una válvula termostática permite fijar la temperatura del agua gracias a las graduaciones y a los grados. Algunos dispositivos también ofrecen la posibilidad de fijar la velocidad en 8 litros por minuto.
Duchas tónicas y económicas:
Si nos gustan las duchas energizantes, optemos por los duchadores. Estas “mangueras” manuales se fijan con flexibilidad y fraccionan las gotas de agua. Son muy eficaces porque multiplican la superficie del agua en contacto con la piel.
Cerrar bien los grifos
¿Sabes cuánta agua desperdicia un grifo mal cerrado? Alrededor de 40 litros de agua al día. Es decir, si haces el cálculo al año observarás que un grifo (solo uno, no hablamos si hay tres o cuatro grifos que gotean) mal cerrado desperdicia alrededor de 14.500 litros de agua al año. Por eso, si no quieres contribuir al desperdicio de agua potable, asegúrate de cerrar bien los grifos.
Cisterna
A veces tendemos a tirar papeles y otros residuos en el inodoro, sin darnos cuenta de que cada vez que tiramos la cadena estamos gastando una importante cantidad de agua. Por otro lado, una cadena que pierde agua gasta más aún que un grifo que gotea. Un truco para reutilizar agua de la cisterna es colocar una botella de agua en el tanque al tirar de ella (solo funciona en inodoros bastante antiguos).
Solucionar fugas de agua
A veces existen fugas de agua que no solo suponen una importante pérdida de este bien tan preciado, sino que también pueden ocasionar problemas más graves, como humedades que pueden incluso terminar provocando problemas en la estructura del edificio. Por eso, si tienes una fuga, ya sea en el fregadero, en el baño o en el jardín, lo mejor es que lo soluciones cuanto antes, si es necesario acudiendo a profesionales.
Cerrar grifos al hacer algunas tareas
Todos hemos hecho alguna vez eso de dejar el grifo abierto mientras nos estamos cepillando los dientes o mientras lavamos los platos. ¿No nos damos cuenta de que no hace falta mantener el grifo abierto mientras estamos aplicando el dentífrico o el producto lavaplatos? Un gesto tan simple como ese ayuda a ahorrar (mejor dicho, a no desperdiciar) litros de agua al día.
Aspersores y sistemas de riego
Usa un sistema de riego adecuado al tamaño de tu jardín o de tu terreno. Y colócalo y oriéntalo correctamente, no hace falta que riegues también la fachada de tu casa o a los viandantes que pasen frente a tu acera. Tampoco es necesario que coloques un aspersor para regar las cuatro plantas que tienes en esa esquina del jardín. Servirá con una regadera, incluso con una simple botella de agua.
Los electrodomésticos, con la carga justa
Una de las mejores maneras que tenemos para ahorrar agua es no utilizar de más algunos electrodomésticos, como es el caso del lavavajillas o la lavadora. Si los ponemos a funcionar con muy poca carga, tendremos que ponerlos más veces, con lo cual gastaremos más agua. Por otro lado, si los sobrecargamos en exceso perderán efectividad. Por tanto, es recomendable llenar estos electrodomésticos en su justa medida, para ahorrar agua sin perder eficacia.
¿Algún lugar donde conseguir agua potable?
Si eres de los que vive en grandes ciudades seguramente no estarás muy al tanto de estas cuestiones, pero en otras zonas un tanto más rurales, todavía existen fuentes o lugares donde podemos encontrar agua potable para nuestro consumo diario. Hace años las gentes hacían cola en las fuentes con sus garrafas para obtener agua potable fresca y de muy buena calidad, si tienes la oportunidad de hacer lo mismo, no lo dudes, sobre todo si el agua corriente de tu casa no es de buena calidad.
Plantas autóctonas para el jardín
El jardín (si lo tenemos) es una de las zonas de la casa que más agua gasta. Si quieres ahorrar agua en el mantenimiento del jardín, uno de los mejores consejos que te podemos dar es que escojas plantas autóctonas, ya que necesitan de menos agua y, además, son mucho más fáciles y agradecidas de cuidar y no necesitan de ningún agente químico que puede afectar negativamente a otras plantas de tu jardín. Otra recomendación es que riegues de noche, ya que evitarás que el agua se evapore tan rápido y la aprovecharás mucho mejor.
Recipientes con agua fría
A veces, para que el agua del grifo salga completamente fría, necesitamos dejar el agua corriendo durante un rato, con el gasto que ello supone. Se trata de un acto que realizamos de forma casi inconsciente y que podemos solucionar de forma muy sencilla. Llena una jarra o una botella y métela en la nevera. De esa manera tendrás siempre agua fría sin necesidad de abrir el grifo constantemente.
Reutiliza agua
Por ejemplo, si metes una botella de agua en la cisterna (si la cisterna es un tanto antigua) puedes recuperar parte del agua que consumes cada vez que tiras la cisterna. Después, el agua de la cisterna que hayas recogido en la botella la puedes utilizar para otros menesteres, por ejemplo para regar las plantas del jardín o para fregar el suelo.
Ahorrar agua a cada instante es factible. Si nos lo proponemos, estamos en condiciones de reducir nuestro consumo cotidiano de agua casi hasta en un 40%. Y, de este modo, estaremos contribuyendo a preservar un recurso tan vital y valioso. Cuidemos las energías limpias.
Vídeo con consejos de cómo ahorrar agua en el hogar:
En este simpático video puedes ver más maneras de ahorrar agua en el hogar. La factura del agua disminuirá y tu bolsillo te lo agradecerá, puedes estar seguro.
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Esperamos que el artículo te haya servido, no solo para ahorrar agua y en tu factura, sino también para adquirir unos hábitos más respetuosos y que ayuden a cuidar uno de los recursos más valiosos y necesarios que tenemos en el planeta. Recuerda que no todo el mundo tiene acceso al agua como se tiene en el mundo desarrollado, de hecho, la ausencia de agua o su contaminación es una de las principales causas de mortalidad en el tercer mundo.