Hablar de la energía de carbón es hablar de la mayor fuente de generación de electricidad del planeta. Obviamente, el objetivo es reducir el uso de energía de carbón, por los altos niveles de contaminación que produce. No obstante, no es fácil, pues son décadas y décadas utilizando este recurso no renovable. Sea como sea, conviene saber todo sobre la energía de carbón
¿Qué fuente de energía es el carbón?
Para saber todo sobre la energía de carbón, lo primero es conocer qué fuente de energía es el carbón. Un carbón que fue el primer combustible mineral que el ser humano explotó en masa. El problema que tiene el carbón es que tarda decenas de millones de años en producirse. Por tanto, es no renovable y cuando se termine el que tiene el planeta, tardará decenas de millones de años en volver a aparecer.
A día de hoy, preguntar qué fuente de energía es el carbón tiene respuesta sencilla: la más relevante del planeta. El carbón se usa de forma masiva para generar electricidad. A día de hoy, supone el 25% de la energía mundial. Al ser altamente contaminante, es uno de los principales elementos de contaminación de todo el mundo. De hecho, el impacto ambiental de la energía de carbón es visible en todo el mundo.
Para empezar, las plantas de electricidad que utilizan carbón como elemento principal, expulsan miles de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. No sólo el dióxido de carbono, sino otros elementos nocivos. Desde el hollín al mercurio, los elementos tóxicos son habituales en las plantas de electricidad de energía de carbón.
El problema es que estas plantas se cuentan por miles en todo el mundo, lo que provoca un deterioro medioambiental global acelerado. Sólo en Estados Unidos ya hay más de 600 plantas de energía de carbón. Todas ellas afectan a localidades, fauna y flora de varios kilómetros a la redonda.
Lo peor de todo es que la producción de electricidad con carbón no es eficiente. Se estima que sólo una tercera parte del carbón usado, acaba convertida en electricidad. De ahí que se estén estudiando alternativas menos contaminantes y menos nocivas. Pero se sigue usando por un motivo: es barato.
Las reservas aún son amplias y sacarlo, con la inversión ya hecha, es muy rentable. A esto se suma que las plantas, a pesar de estar avejentadas y obsoletas, siguen funcionando. Es decir, inversión mínima en infraestructura. Es más, algunos países incluso ofrecen ayudas a la extracción del carbón, lo que frena en seco la inversión en renovables.
No obstante, llegará un momento en que la energía de carbón se prohíba. Al menos si queremos frenar el cambio climático. Las plantas de energía de carbón serán cambiadas por otras más eficientes. Ahora, acabar con la energía de carbón es acabar con el petróleo, la gasolina y el otro gran problema de contaminación mundial: los vehículos. Un lobby que aprieta para que el carbón no se toque.
Propiedades y características del carbón
Una vez que conocemos qué fuente de energía es, toca repasar las propiedades y características del carbón. Un mineral cuyo uso principal es la generación de electricidad. Para llegar a esta transformación, es pulverizado. Son estas emanaciones las que provocan la contaminación del aire.
Entre las propiedades del carbón se distinguen varias subpropiedades que deben ser tenidas en cuenta, a la hora de trabajar con él:
- Propiedades mecánicas
- Dureza
- Abrasivdad
- Resistencia
- Cohesión
- Friabilidad
- Fragilidad
- Triturabilidad
- Propiedades térmicas
- Conductibilidad térmica
- Calor específico
- Dilatación
- Propiedades eléctricas
- Conductividad eléctrica
- Constante dieléctrica
- Propiedades físicas
- Densidad y peso específico
- Contenido en agua
Por su parte, el coque es un derivado de la pirólisis del carbón. Un elemento que también se utiliza como combustible. El sector que más tira del coque es el de los altos hornos siderúrgicos. Así, casi el 70% de acero mundial producido, tira de este elemento como combustible.
A pesar de que Estados Unidos controla el 25% de la reserva mundial de carbón, es China quien más produce. La mitad de la producción mundial de carbón llega del gigante asiático. Por su parte, Estados Unidos abarca tan sólo un 15% y con eso le basta. Al final, se producen en torno a 8.000 millones de toneladas de carbón al año. Si hiciera falta más, estarían preparados.
Las ventajas y las desventajas del carbón
Las ventajas y las desventajas del carbón son las que determinan si seguir usándolo o no. De momento, las ventajas llevan décadas imponiéndose, pues sigue siendo masivo su uso.
Ventajas del carbón
- Es muy abundante – La primera de las ventajas del carbón es una obviedad. Una fuente de energía sencilla de extraer que acabará por terminarse, pero no a corto plazo. Estados Unidos controla una cuarta parte de las reservas mundiales de carbón conocidas.
- Económico – Al ser abundante, es económico. Pero además, comparado con otras fuentes de energía, parece una versión low cost. Esto deriva en que el precio de su energía sea menor, tanto para el empresario como para el cliente.
- Empleo – Otra ventaja obvia. Si el carbón supone un cuarto de la energía de todo el mundo, hará falta mano de obra para todo su proceso. Es un trabajo complicado pero muy bien remunerado.
- Versatilidad – Las alternativas que ofrece el carbón, permiten comercializarlo en estado sólido, pero también líquido o gaseoso.
Desventajas del carbón
- Contaminación – Ya hemos comentado que es el principal origen de contaminación en todo el mundo. Y eso es mucho decir en este momento
- No renovable – Es una fuente no renovable que alguna vez se acabará pero que, de momento, mantiene reservas. Se estima que las reservas de carbón en todo el mundo podrían terminarse de aquí a 110 años. Al menos, las reservas conocidas, pues cada año se encuentran nuevos yacimientos, sin contar los que se esconden en las profundidades marinas, a las que no se puede acceder. De momento.
- Nocivo – Los elementos nocivos que arroja al aire suponen un peligro tremendo para el organismo. Especialmente, para gente con problemas respiratorios
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