Después de la crisis climática y energética en la que estamos inmersos, parece que el mundo marcha poco a poco y lentamente hacia un futuro más renovable. De hecho, hace algunos años, un estudio publicado en una revista especializada ya indicó que, algún día (más temprano que tarde), el mundo debería poder ser capaz de abandonar por completo la mayoría de combustibles fósiles. Pero, ¿es posible? ¿Es viable que el mundo pueda prosperar con energía cien por cien renovable?.
Al menos por el momento, las conocidas como energías limpias no han sigo capaces de desbancar a los combustibles fósiles o a la energía nuclear, a pesar de que en los últimos años la energía éolica, hidráulica y solar han crecido mucho. Sin embargo, los expertos son bastante claros al respecto: un mundo cien por cien renovable no sería una utopía, aunque aún queda muy lejos.
Un estudio publicado hace algún tiempo presentó diferentes hojas de ruta para un total de 139 países (responsables del 99 por ciento de las emisiones de carbono globales), con el fin de ofrecerles el camino hasta convertirse en países 100% renovables. Los autores del mismo, de hecho, sugirieron seguir una estrategia muchísimo más agresiva que el acuerdo de París, y establecían que, con la tecnología y capacidades actuales, era posible que el mundo se volviera totalmente renovable para el año 2050.
Se trata de un estudio extenso en el que se presentan hojas de ruta de energía renovable, con una descripción general de la combinación de diferentes recursos que cada país necesitaría para poder pasar completamente de los combustibles fósiles a las energías renovables.
El análisis encontró que el planeta debería estar listo para ser completamente cien por cien renovable en torno al año 2050. Este es el año, por ejemplo, en el que la Unión Europea podrá descarbonizar su energía, aunque esto no implicaría que “el abastecimiento energético provenga al 100% de las renovables, sino que se podrían frenar todas las emisiones nocivas en ese período”. En palabras de los expertos, “ese objetivo es hoy por hoy impensable, aunque sí que podría lograrse en zonas concretas del planeta” (Expansión, 25/07/2015).
Hoy en día, los combustibles fósiles no son evidentemente recursos renovables, y dependemos de ellos para gran parte de nuestro consumo de energía. Es el caso del petróleo, el carbón o el gas natural. Pero cuando agotemos esos recursos, es evidente que no será posible producir más. Aún así, muchos consideran que la energía renovable es una fuente de energía inferior, y menos confiable, en comparación con los combustibles fósiles.
A pesar de ello, en algunos países, como por ejemplo es el caso de Estados Unidos, las energías renovables representan ya entre un 15 a un 20 por ciento de la generación total de electricidad. Y en algunos lugares conocedores productores de petróleo, como es el caso de Texas, ahora representan el 12 por ciento de su producción de energía, a partir de energías renovables.
En el estudio, por ejemplo, los investigadores encontraron que la mayor cantidad de los países estudiados poseían los recursos suficientes y necesarios como para ser capaces de alimentarse con energía cien por cien eólica, hídrica y solar.
Un buen ejemplo lo encontraríamos en Kenia, un país que ha lanzado el parque eólico más grande de África, en un intento de aumentar la capacidad de generación de electricidad, y cumplir uno de los objetivos del país más ambicioso: obtener un cien por cien de energía verde para.
Mientras que, en el caso de los Emiratos Árabes Unidos, hace algún tiempo abrieron una de las granjas solares más grandes del mundo, tras abrir un par de plantas solares seguidas, a medida que continúan con la larga transición de pasar del petróleo a la energía solar. Una de estas plantas, por ejemplo, contiene 3,2 millones de paneles solares, y puede producir hasta 1.17 gigavatios de energía, suficiente para satisfacer las necesidades de electricidad de 90.000 personas, a la vez que reducen las emisiones de carbono en torno a 1 millón de toneladas métricas.
Y, para no quedarse atrás, Araba Saudita ha estado un tiempo trabajando en la instalación de una granja solar situada a las afueras de La Meca, siendo capaz de producir 2.6 gigavatios de energía.
Como vemos, un esfuerzo combinado entre todos los países podría convertir una hipótesis en una realidad. Y, en este punto, el autoconsumo tendrá igualmente un papel fundamental, dado que, en sí, es una revolución renovable, lo que permitiría recortar las emisiones de carbono y conseguir con ello una mayor penetración de las energías limpias.