Ahora que el famoso Impuesto al Sol ha sido retirado, mucha gente de plantea instalar placas solares. No obstante, el hecho de poder instalarlas, no significa que sean económicas. Te contamos cómo se pueden financiar las placas solares
¿Cómo se pueden financiar las placas solares?
Y es que saber cómo se pueden financiar las placas solares te puede ser de gran utilidad. Básicamente, porque hay varias y muy interesantes opciones para hacerlo. Conviene conocer toda las formas de cómo se pueden financiar las placas solares y elegir la más conveniente.
Eso sí, quien instale placas solares debe saber que al ser una instalación que se amortiza a sí misma, está en condiciones de financiación más ventajosas que otros casos. De hecho, financiar la instalación solar puede ser una opción ventajosa, incluso teniendo dinero para pagarla. Eso sí, siendo consciente de que supondrá un incremento en los costes.
Dicho lo cual, te contamos cómo se pueden financiar las placas solares
Cómo financiar las placas solares: Leasing
El leasing es una opción muy interesante para una instalación solar. Básicamente, una empresa de energía solar cubriría el precio de las placas, la instalación y el mantenimiento durante el periodo de tiempo acordado.
El acuerdo supone abonar a dicha empresa una cuota mensual que será independiente de la energía que produzcamos. El precio que se suele pagar puede llegar al 25% de ahorro en la factura de luz que tenga el propietario.
La gran ventaja del leasing como método de financiación, es que el propietario se ahorra la inversión inicial que es el gasto más elevado. Además, cuenta con el asesoramiento de la empresa instaladora que, además de mantenimiento, hace la monitorización y cuidado de las instalaciones. Es decir, el beneficio es inmediato.
En el lado negativo, tenemos una suerte de socio mayoritario al que rendir cuentas en todo momento. Se estima que en 25 años, una instalación saca un beneficio del 500%, pero serían 25 años de cuota mensual fija. Además, la empresa se beneficia de ayudas de la Administración por las instalación que no repercuten en el cliente.
Ahora, firmar un leasing a largo plazo, repercute en mejores condiciones.
Cómo financiar las placas solares: Acuerdo de adquisición de energía
El acuerdo de adquisición de energía también supone depender de una empresa instaladora. En este caso, se encargaría de la inversión, coste y reparación de la instalación. Lo que cambiaría sería la forma de pagar, que en vez de ser una cuota mensual, se calcula pactando el precio por kilowatio producido. El precio también suele tener el 25% de ahorro como tope máximo
Las ventajas pasan por el ahorro inicial que supone no hacer una inversión tremenda en la instalación. Además, el mantenimiento no es cosa nuestra y, por si fuera poco, el precio por kilowatio en las instalaciones solares se va reduciendo con los años, por lo que las condiciones pueden mejorar
Las desventajas pasan por no ser el propietario de la instalación. No obstante, los acuerdos por adquisición de energía suelen ser menos duraderos, en torno a 10 años. Esto supone que la propiedad pasaría a nuestras manos mucho antes y, a partir de ahí, el 100% de la energía generada sería nuestra.
Cómo financiar las placas solares: Hipoteca
La hipoteca es la forma de financiación más habitual y conocida. Consiste en pedir prestado el dinero a un banco o empresa financiera y acordar una cuota mensual para devolverlo, con los consabidos intereses
Entre las ventajas de pedir una hipoteca para la instalación solar, está el hecho de poder asociar la hipoteca a la propiedad. El hecho de amortizarse a sí misma, permitirá renegociar la hipoteca para conseguir mejores condiciones. Además, el ahorro de energía se puede dedicar a la amortización de la hipoteca.
Lo malo de las hipotecas es que la deuda supone un riesgo, además de que el pago de la misma es independiente de lo bien o mal que funcione la instalación.
Cómo financiar las placas solares: Compartir energía
A la hora de afrontar una instalación solar, nos encontramos varios problemas. Muchas propiedades no tienen tejado suficiente para la instalación, y otros no están habilitados para ello. Ahí es donde surge la opción de compartir energía producida por una instalación.
En estos casos, lo que se hace es compartir los excedentes de energía con quienes les interese, cobrando un precio por debajo del que marca el mercado. Algunos de los grupos que suelen afrontar esta opción son comunidades de vecinos o urbanizaciones con muchas casas.
Las ventajas que aporta compartir energía comienzan por aprovechar una instalación ajena, pagando un precio más beneficioso. Esto incluye no abonar precios de mantenimiento de la instalación, ni la inversión en la propia instalación
Las desventajas de compartir energía pasan por la dificultad de encontrar a alguien con una instalación solar cerca de las viviendas. A esto hay que sumar el hecho de que estén dispuestos a negociar el excedente y que las condiciones sean ventajosas. Y es que, al no haber mercado regulador, las condiciones se negocian entre ambas partes.
Por otro lado, las comunidades de vecinos deben llegar primero a un acuerdo entre ellas, lo cual suele ser altamente complicado.
Cómo financiar las placas solares: Familiares
¿Por qué no? ¿Quién dice que familiares y amigos no pueden ser una fuente de financiación como otra cualquiera? Al final, es una alternativa que no todo el mundo tiene en cuenta, pero si la familia tiene posibilidades de dejarnos el dinero para la instalación solar, siempre será más ventajoso que pedirlo fuera.
Lo normal es que el préstamos que nos hagan llegue a coste cero, sin la presión de una cuota mensual y con margen para esperar a obtener beneficios.
Eso sí, los negocios con la familia pueden poner en riesgo los propios lazos familiares. Al final, si vamos a mezclar negocios con familia, debemos estar muy seguros de la situación que hay en la misma. En caso de ir mal, las relaciones pueden acabar rotas para siempre. De ahí que haya gente que, a pesar de poder hacerlo, lo descarte de plano.
Cómo financiar las placas solares: Crowdfunding
Sí, el famoso modelo peer to peer ha llegado a la financiación de las placas solares. No sólo ha llegado, sino que se ha convertido en una de las alternativas más utilizadas en los últimos tiempos. Por si alguien no lo conoce, consiste en proponer una cifra con la que financiar el proyecto y que prestamistas de todo tipo hagan aportaciones, a cambio de beneficios que irán en función de la aportación.
En este caso son las startups y los proyectos empresariales más esperanzadores quienes suelen conseguir alcanzar la cantidad propuesta para la financiación vía crowdfunding. A pesar de ser una vía novedosa, al ser un método ya conocido, ha caído de pie entre los inversores.
Además, es una forma de financiación que pone en contacto directo a las dos partes implicadas: inversor y prestatario, dejando de lado a un intermediario que encarece la transacción como es el banco.
Obviamente, a la hora de recibir financiación, los prestamistas tendrán derecho a recibir unos beneficios previamente establecidos. En el caso de las placas solares, parece obvio que el retorno será en forma de energía o descuentos en futuras transacciones.
Cómo financiar las placas solares: Negocio conjunto
Lo que hace años se conocía como multipropiedad, ahora se ha venido a llamar compra conjunta y se está usando para financiar la instalación de placas solares.
Tan sencillo como juntar a varias personas con intereses comunes en la provisión de energía y financiar una instalación de paneles solares de forma conjunta. Se suele utilizar entre vecinos de una misma comunidad o entre dueños de naves industriales cercanas. La colaboración deriva en unos precios mucho más asequible para todos ellos.
El único problema que suele darse en estos casos, es la elección del punto de instalación de los paneles solares. Obviamente, todos lo quieren en su zona de influencia. De ahí la importancia de hacer un estudio que dirima la mejor zona para instalarlo y así evitar discusiones.
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