Cómo será de clásico el uso del inodoro que se sigue utilizando la expresión ‘tirar de la cadena’, cuando el sistema de cadena se dejó de usar casi el siglo pasado. Pasa lo mismo con el agua, no concebimos un inodoro que no use agua para desechar los residuos, cuando la realidad es que hay opciones más que interesantes que no requieren nada de agua. Si no las conoces, te contamos cómo funciona un inodoro de compostaje.
¿Qué es un inodoro de compostaje?
Antes de entrar de lleno en cómo funcionan, conviene dejar claro qué es un inodoro de compostaje. Como ya hemos comentado, a diferencia de los inodoros habituales, este mecanismo no requiere de agua, lo que implica lo que se denomina como un baño seco. Ahorro, medio ambiente y economía van de la mano en esta desconocida pero en auge alternativa.
Vaya por delante que, en un futuro no muy lejano, los inodoros de compostaje podrían ser la norma. El agua es un bien cada vez más escaso y caro, a pesar de que el planeta sea un 70% agua. Dicho lo cual, te contamos cómo funciona un inodoro de compostaje.
¿Cómo funciona un inodoro de compostaje?
Una de las ventajas de los sanitarios secos es que no están conectados a la red de agua de la casa o de la comunidad. Es decir, los puedes colocar dónde quieras, sin miedo a roturas, problemas con las tuberías o peligro de cortes de agua. Ahora, ¿cómo funciona un inodoro de compostaje? Como un acumulador de desechos que puedes reutilizar, sin ir más lejos, para abonar tus cultivos. No sólo ahorras dinero de agua e instalación, sino también el del abono.
El funcionamiento de un inodoro de compostaje es tan sencillo como parece y no requiere instalación alguna. Y no la requiere porque estos sanitarios secos cuentan con dos cámaras que están ubicadas justo bajo el inodoro. No requieren conexión alguna. Eso sí, al colocarlo, debes asegurarte que estas cámaras están impermeabilizadas y cerradas herméticamente, para que no haya escapes de desechos, ni filtraciones al suelo de la casa o donde esté colocado.
De las dos cámaras, la primera que se va a llenar es la que está en la zona más baja. De media, esta bolsa tarda en torno a medio año en llenarse. Y cuando lo haga, comenzará el llenado de la segunda bolsa que también cuenta con medio año de margen para llenarse. Es decir, un año ahorrando 3 o 6 litros de agua cada vez que uses el inodoro.
A lo largo de este tiempo, los residuos que se han acumulado en la primera bolsa, se van a ir convirtiendo en compost y lo podrás usar como abono o como estimes. Eso sí, al llenarse las dos cámaras, tocará vaciar por completo el inodoro de compostaje para reiniciar la cuenta de otro año.
Ventajas de usar un inodoro de compostaje
Está claro que las ventajas de usar el inodoro de compostaje son múltiples. Por ello, conviene recordarlas.
- Medio ambiente – No tirar de la cadena cada vez que vas al baño supone ahorrar de 3 a 6 litros. Calcula las veces que vas al baño, multiplica y alucina con la cantidad de agua que estás ahorrando.
- Instalación – Instalar un sanitario de compostaje es tan sencillo como llegar un ponerlo, aunque conviene que la instalación la realice un profesional ducho en la materia
- Ahorro económico – Obviamente, ahorrar agua también supone ahorrar dinero en la factura mensual.
- Despreocupación – Durante un año de media, te olvidarás de problemas con este sanitario seco.
- Seguro – Al no estar conectado a la red de tuberías, a la bajante de la comunidad y no implicar un circuito común con tus vecinos, te ahorrarás problemas y posibles daños por roturas, fugas o que el agua rebose tras un atasco.
Tipos de inodoros de compostaje
Ahora que sabes qué son y cómo funcionan, debes saber que hay dos tipos de inodoros de compostaje y decidir cuál se ajusta más a tus necesidades.
Tipos de inodoros de compostaje | Inodoro seco
El sanitario seco también se conoce como baño por deshidratación. Obviamente, lo que hace es deshidratar los desperdicios que se van acumulando en las dos cámaras. Para hacerlo, se pueden usar varios métodos pero ninguno de ellos implica elementos químicos que puedan ser contaminantes y que, por otro lado, limiten su uso como compost.
Al montar la cámara, ésta se monta con un material secante en su interior. Este material va absorbiendo el calor y el líquido de los residuos humanos, y combinada con la ventilación que tienen las cámaras en sí mismas. De hecho, para que no se acumule la humedad, la recomendación es contar con dos inodoros de compostaje, uno para la orina, y otros para desechos sólidos.
De hecho, mezclar la orina con las heces, puede ralentizar el proceso de deshidratación, lo que implica que determinados olores y patógenos permanezcan y se expandan por toda la casa.
Cuando se haya cumplido el año y vayas a vaciar las cámaras, verás que no son heces al uso lo que vas a encontrar, sino abono listo para ser utilizado en las plantas que estimes oportuno
Tipos de inodoros de compostaje | Inodoro compostero
El segundo tipo de inodoros que vas a encontrar son los denominados composteros. Son habituales en casas de campo o en zonas de grandes cultivos en los que, sobre todo, hay frutas y verduras ecológicas. Este inodoro compostero te permitirá ahorrar una cantidad tremenda de agua pero, además, te dará un abono de la mayor calidad, de forma gratuita.
A nivel estructural, los inodoros secos son similares a los composteros. La diferencia está en el interior de las cámaras, donde los materiales secantes se han cambiado por materiales orgánicos naturales (serrín, paja, fruta, verdura o turba) que potencian la calidad del compost que vamos a crear. Al mezclar con los residuos humanos, los microorganismos convierten todo en un abono excelente. Eso sí, el proceso para su creación es lento y requiere de casi un año.
Obviamente, las condiciones de temperatura y humedad deben ser muy concretas. Por tal motivo, la recomendación con los inododos composteros es que los monte un fontanero profesional.
