

¿Puede haber alguna planta capaz de suministrar energía? Sí pero con matices. Queremos hablaros a continuación del Botryococcus braunii, un tipo de alga capaz de suministrar hidrocarburnos que tal vez podrían ser reutilizados como energía.
Los cultivos energéticos
Los cultivos energéticos son plantaciones destinadas exclusivamente a producir energía como es el caso de la caña de azúcar, pero hay opiniones en contra de la conveniencia de los cultivos o plantaciones con fines energéticos, no sólo por su rentabilidad en sí mismos, sino también por la competencia que ejercerían con la producción de alimentos y otros productos necesarios.
De todos modos, tenemos que evidenciar, que existen recursos naturales que podrían impulsar el destino de la economía de toda Europa, pero que todavía se usan poco. Las especies de plantas de las que se puede obtener biomasa, de hecho, son muy numerosas y, a menudo, se cultivan específicamente para este fin. Estos son los llamados «cultivos energéticos directos«, a los que generalmente pertenecen los álamos, eucaliptos, sauce, miscanthus y fibra de sorgo. Pero entre las verduras también hay residuos agroindustriales y agrícolas utilizados como reciclaje para obtener biomasas, es decir, paja, tallos de maíz, orujo de oliva, la cáscara de arroz y los brotes, así como residuos forestales como ramas, pisoteados o utilizados como combustible sin aumentar su utilidad. Y decir que toda esta masa de plantas, hoy considerada de poca utilidad, podría ayudar a la Unión Europea a alcanzar el objetivo de producir el 20% de energía a través de fuentes renovables para
Sin embargo, algunos agricultores han sentido que en el futuro puede haber cada vez más necesidad de estas fuentes de energía y se han lanzado al negocio de los cultivos energéticos directos . Una idea que en tiempos de crisis parece ser codiciosa para muchas personas, pero es necesario tener algunos conocimientos básicos para evitar dar pasos en falso. En primer lugar, debemos saber que no todas las plantas pueden suministrar biomasa: de hecho, tres índices científicos definen la idoneidad de un cultivo para fines energéticos.
Pero lo cierto es que cabe añadir que el problema de la competencia entre los cultivos clásicos y los cultivos energéticos no se plantearía en el caso de otro tipo de cultivo energético como son los cultivos acuáticos. Podría recurrirse también a ciertas algas microscópicas, que tendrían la ventaja de permitir un cultivo continuo. Una planta acuática interesante desde el punto de vista energético es el jacinto de agua, que posee una de las productividades de biomasa más elevadas del reino vegetal (un centenar de toneladas de materia seca por hectárea y por año), aunque no es la única ya que existe otra, de la que os hablamos ahora con detalle.
Botryococcus braunii: el alga y su energia
Uncaso espectacularmente interesante de alga que se podría usar como energía, es el del alga unicelular Botryococcus braunii que en relación a su peso seco, produce directamente una elevado porcentaje de hidrocarburos que después excreta.
¿Qué es el Botryococcus braunii ?
La Botryococcus braunii es un alga colonial que crece principalmente en agua dulce y con frecuencia se la ve flotando sobre la superficie de aguas estancadas debido a la gran cantidad de hidrocarburos localizados extracelularmente que se encuentran en la matriz de la colonia dentro de glóbulos.
En la fase de reposo contiene hidrocarburos hasta en un 86% del peso seco, cuando se extraen estos hidrocarburos con hexano tienen un color anaranjado debido a los carotenoides que los acompañan. Después de eliminados los pigmentos queda un líquido viscoso claro compuesto por isoprenoides inusuales: dos triterpenoides tetrametilados lineales isoméricos, botriococceno e isobotriococceno.
En la fase verde del alga se encontraron otros siete hidrocarburos olefínicos lineales.
En la fase parda cuando la colonia es inoculada en un medio de cultivo fresco, el botriococceno desaparece dentro de la primera semana y aparecen los hidrocarburos característicos de la fase exponencial verde, pero solo alcanzan al 20% del peso seco.
¿Con esto se puede hacer energía? Pues parece ser que sí, de hecho, existen pruebas de que algunos tipos de esquistos bituminosos y carbón de turba de Escocia, Sudáfrica y Australia, se originaron a partir de algas que crecían en los lagos de los tiempos antiguos. Si estos depósitos se examinan bajo el microscopio es posible ver restos similares a las colonias de Botryococcus que a su vez, también forman parte de la microflora de los lagos del noroeste de Argentina.
¿Cómo convertir las algas en energía?
Con estas observaciones, puede ser que las algas supongan en cierto modo, una nueva fuente de energía a través de un proceso continuo que permite que algas antiguas y agua sometidas a altas presiones y temperaturas en un horno gigante, en este caso a 350 ° C (662 ° F) y 3000 psi, pueda dar como resultado el obtener el contenido de carbono de las algas y poder usar este como combustible, una vez se haya refinado.
De este modo, sería correcto decir que de las algas se podría extraer combustible para la aviación, combustible genérico o diesel. Y no solo eso, sino que esto generaría una gran cantidad de bioproductos que se pueden obtener del proceso, creando así un proceso en gran medida autosostenible. Por ejemplo, el agua pura que resulta del proceso, sería ideal para cultivar nuevas algas, mientras que los gases de escape se utilizarían para generar electricidad y fertilizantes como nitratos, fósforo y potasio, que pueden reciclarse para fomentar el crecimiento de nuevas algas del tipo Botryococcus braunii.
De momento hablar de la Botryococcus braunii es casi una anécdota, pero lo cierto es que ya se están creando laboratorios específicos que trabajan con las algas para poder crear o generar a partir de ellas energía. Este es un proceso que de momento no deja de estar en el marco de la investigación, aunque a corto y largo plazo puede ser un campo que explotar y no solo en lo que se refiere a la alga que ocupa nuestra atención. Otras muchas especies estarían siendo estudiadas para su desarrollo como elemento generador de energía.
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