El revuelo político y social que ha ocasionado la instauración de Madrid Central (una zona de bajas emisiones en el meollo de la ciudad, conseguido a través de fomentar el transporte público, la bicicleta y priorizar al peatón) ha provocado que la mirada de toda la población regrese nuevamente al medio ambiente y la calidad del aire.
Resulta innegable, aunque se niegue, que el cambio climático está presente en nuestras vidas de una forma avasalladora: veranos muy largos, inviernos fríos pero sin precipitaciones de ningún tipo… Es nuestro día a día, en el que el cielo está oscurecido debido a la contaminación.
Por ello, cada vez resulta más imprescindible tomar conciencia de que hay que hacer un cambio y ese cambio también ha de ser individual, de persona a persona, para que finalmente podamos ver un resultado colectivo y global. ¿Qué mejor apuesta que el uso de transportes ecológicos?
Transporte público
El transporte público es uno de los grandes reclamos para reducir las emisiones de CO2 y viajar de forma ecológica por la ciudad. Por ello, cada vez este tipo de transporte suele estar mejor preparado para abarcar la demanda social actual, con aumento de la frecuencia o la ampliación y mejora de las líneas.
Siguiendo el ejemplo de Madrid, la capital cuenta con diferentes sistemas de transporte dentro de lo público: metro, tren Cercanías, metro ligero, autobuses urbanos e interurbanos, BiciMAD. Entre estos medios de transporte, tenemos que destacar el papel que están jugando los autobuses y la transformación de los mismos, puesto que cada vez hay más modelos con motores híbridos que funcionan con gasolina junto con gas propano o electricidad.
De esta forma, el transporte público acaba convirtiéndose en un reclamo social que muestra un compromiso dirigido al medio ambiente. Una opción ante -todavía- el elevado número de coches que circulan con sólo un individuo en lugar de potenciar los vehículos compartidos que reducen visiblemente las emisiones.
Bicicletas por la ciudad
¿Es posible recorrer una ciudad en bicicleta, ir al trabajo o a tomar algo? En muchísimas ciudades de Europa hemos visto como los ciudadanos se trasladan en bicicleta a multitud de lugares, ya sea a una cita como acudir al lugar de trabajo pero, en España, todavía se está iniciando este movimiento que cada vez va a más.
Siguiendo el modelo de Madrid, nos encontramos con que esta ciudad cuenta con dos tipos de bicicletas para recorrer la ciudad, las bicicletas normales y las bicicletas eléctricas.
Las bicicletas normales son las ideales, las que dejan cero emisiones al medio ambiente, pero no en todas las ciudades se puede circular con ellas sin necesitar una ducha al llegar al destino, aunque también tengo que deciros que cada vez es más fácil encontrar bicicletas muy ligeras que permiten circular con más facilidad. Ahí es donde entran en juego las novedosas bicicletas eléctricas, que sí que dejan una huella pero no tan pronunciada frente a otro tipo de transportes, con las que uno puede circular como una bici normal pero con mayor comodidad.
Vehículos eléctricos
El alquiler de vehículos eléctricos –coches, motos, patinetes– está siendo otra de las opciones disponibles para moverse por la ciudad reduciendo las emisiones. Hay diversas empresas que están explotando estos medios y podéis encontrar en plena calle con todas estas posibilidades, puesto que -por ejemplo en Madrid- están ubicados en diferentes puntos de la ciudad y sólo tienes que cogerla, activarla con tu tarjeta o la aplicación móvil, y arrancar.
Si comenzáis a usar alguno de estos medios de transporte de forma habitual, si cada vez somos más, al final acabaremos viendo cómo un movimiento global y unido va a favorecer a un mundo mucho más limpio.