Cada vez son más personas las que necesitan y apuestan por el uso de una energía que sea sostenible, de ahí que cada vez encontremos más opciones para disfrutar de nuestro día a día sin dañar por ello a la naturaleza.
¿Qué es la energía 100% verde?
Cuando hablamos de energía verde estamos haciendo referencia a la energía que se obtiene respetando el medio ambiente, es decir, aquella que procede del uso de energías renovables (eólica, hidráulica…).
Hay varios factores a tener en cuenta cuando hablamos de este tipo de energía. Por una parte, la energía verde se obtiene de fuentes inagotables y naturales como son el sol, el agua, el viento, el calor de la tierra, el movimiento de las olas, entre otras; por otra parte, la emisión de CO2 que se produce cuando se genera es nulo o mínimo comparado con otro tipo de energías.
Es cierto que toda energía produce algún tipo de impacto ambiental (por ejemplo, la energía eólica produce un impacto en el paisaje) pero el daño que se produce es mucho menor que con la producción y uso de energías contaminantes.
Compañías de luz 100% verdes ¿existen?
Estamos tan acostumbrados a escuchar que lo verde no siempre es una opción válida o que tiene un coste muy alto, que incluso hay quien se pregunta si es posible o no. Nosotros hemos hecho una pequeña investigación y queremos poneros como ejemplo a una de las compañías que dan soporte a la energía verde, Holaluz.com.
En su página web hemos visto que tienen tres tipos de tarifas eléctricas (Otra luz es posible, Tarifas sin sorpresas y El Clásico) y que además de comercializar electricidad, representan plantas de producción renovable que vuelcan su energía verde al mix general. En su web explican que el hecho de representar la misma cantidad de energía verde que la que venden a sus clientes finales les proporciona garantías de origen 100% verde para su electricidad. Estas son las energías que representan y sus porcentajes:
- 50% Valorización energética: proviene de la combustión de residuos como el papel, orgánicos y plásticos para producir vapor y electricidad.
- 20% Energía solar: las placas solares permiten sacar el máximo partido a la radiación solar.
- 14% Biomasa: proviene del aprovechamiento de materias orgánicas de origen vegetal o animal.
- 6% Energía Hidráulica: proviene del agua acumulada en embalses o pantanos.
- 5% Biogás: proviene de dispositivos específicos donde se generan reacciones de biodegradación de la materia orgánica.
Esto nos muestra que sí que es posible llevar una vida más ecológica, más en línea con nuestra propia filosofía de cuidar el medio ambiente y que sólo se necesita apostar por las energías renovables para poder conseguir un mundo mucho más sostenible.
Pero esto no es una cuestión de las grandes compañías ni gobiernos, como siempre os hemos comentado, los cambios tenemos que empezar a hacerlos nosotros de a poco para poder potenciar los grandes cambios globales. Y una de las claves de esos cambios puede estar en dar nuestro apoyo como clientes a una compañía de luz que, representando energías renovables, consiga que el mix general sea cada vez más verde.
Una vida más sostenible: ahorro de energía
Además de apostar por las energías renovables, también podemos hacer otros pequeños cambios y aportaciones en nuestras casas para fomentar el ahorro de energía y reducir el consumo.
- Comprueba cuál es la eficiencia energética de tus electrodomésticos, es necesario que tengan como mínimo la A y cuántos más «+» mucho mejor. Pon especial atención en el frigorífico puesto que es el que más energía consume al estar conectado durante todo el día y si es eficiente energéticamente el consumo es bastante inferior.
- Cambia las bombillas y los halógenos por la iluminación LED, su gasto es muy inferior. Es cierto que el coste de los LED puede ser un poco más caro pero a la larga vas a comprobar cómo tiene una vida útil más larga (así que compras menos) y su consumo es muy inferior al resto de iluminación.
- Ojo con los Stand by en los aparatos electrónicos y los electrodomésticos pues estos siguen consumiendo energía a pesar de que estén «semi apagados». Si no vas a utilizarlo, apágalo, no lo va a dañar y vas a ahorrar energía.
- Para reducir el consumo de los aparatos de climatización es importante que tengas un buen aislamiento en casa: ventanas, cajas de las persianas, alfombras, puertas… Verás cómo la casa tarda menos en enfriarse o calentarse y el consumo se reduce considerablemente.
- Aprovecha la iluminación solar al máximo para reducir el consumo innecesario de la electricidad.
- Aprende y conciencia a los demás sobre apagar las luces cuando no es necesario tenerlas encendidas o no se va a volver a una habitación.
Algunos son cambios tan sencillos que ni si quiera os los habríais imaginado, otros es probable que los estéis llevando a cabo y la suma de todos puede generar un cambio importante ¿por qué no probar y compartirlo para expandir la concienciación de una vida más sostenible?