

Los zapatos son un gran invento, para la humanidad, nos permiten caminar tranquilos sin miedo a lastimarnos la planta de los pies. Están con nosotros desde hace unos 50 mil años, pero dentro del hogar lo ideal sería que anduviésemos descalzos. No sólo porque es mejor para nuestros pies, nuestra espalda, y va más de acorde con nuestra adaptación evolutiva, sino por otras razones, que os contaremos aquí. 6 razones ecológicas y saludables por las que quitarse los zapatos en el interior de la casa.
6 razones ecológicas y saludables por las que quitarse los zapatos en el interior de la casa
El ser humano ha evolucionado para andar en dos patas, y su pie se ha adaptado para caminar increíblemente largas distancias sin cansarse. Esto ha ocurrido a lo largo de más de 5 millones de años, mientras que tan sólo hace unos 50 mil años empezamos a usar algo parecido a los zapatos y zapatillas de la actualidad.
Es cierto, en la vida de ciudad a la que ha terminado acostumbrándose el ser humano durante los últimos 200 años, no se puede andar por fuera del hogar descalzo, porque nos lastimaríamos los pies seguro, y se nos infectaría con todo tipo de contaminantes.
Pero no tenemos ninguna necesidad para utilizar los zapatos dentro del hogar, y por el contrario, sí tendríamos muchos beneficios por no usarlos. El primero es estar más de acuerdo a la adaptación evolutiva de nuestro cuerpo, no lo obligamos a algo para lo que no ha evolucionado.
En culturas como las asiáticas es costumbre dejar los zapatos en la puerta de entrada, y esto es una muy buena medida por las razones que os contaremos a continuación.
Bacterias
Mientras andamos por la calle, nuestros zapatos recolectan todo tipo de bacterias, que van esparciendo allí por donde pisen. Un estudio de la Universidad de Arizona recolectó germenes y microbios de los zapatos, y descubrieron 421 mil bacterias en sus suelas.
Entre esas estaba la bacteria de la Esterichia coli, meningitis, diarrea, y un motón más de enfermedades infecciosas. Así que aquí tienen una buena razón para no dejar en la suela del zapato lo que traemos de la calle, sin esparcirlo por la casa.
Toxinas
Un estudio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos aportó pruebas de se podía rastrear el origen de herbicidas descubiertos en los hogares a los zapatos. Al parecer es muy fácil que estos herbicidas se peguen a los zapatos, y que los llevemos al hogar. Incluso si ha pasado más de una semana desde su aplicación.
Otros químicos tóxicos para nosotros, que se esparcen por la vegetación, terminan en nuestros zapatos por más que no hayamos ido a alguna plantación, simplemente porque quien sí fue los lleva a la ciudad, y de allí cada uno a su casa. Muchos de estos tóxicos son dañinos para la salud, generando problemas de piel, intestinales, estomacales.
Polvo
Si bien no es tan malo para la salud, el polvo es algo molesto en la casa. Y la gran mayoría del polvo de la casa lo traemos de fuera con nuestros zapatos. Esto significa más limpieza, lo que implica más gasto energético, consumo de productos de limpieza, etc.
Uso y desgaste
El uso de los zapatos dentro de la casa implica más desgaste para los suelos, sean de madera, material, cerámicos o alfombra. Si llevamos más polvo también ello repercutirá sobre el desgaste de los suelos, y todo esto generará más polvo y desechos tóxicos y químicos de los productos de limpieza y el desgaste.
Así que sin los zapatos, todo nos dura más en la casa, incluso los mismos zapatos, que se suelen gastar más por el paso lento y casi al ras del suelo que solemos adoptar dentro del hogar.
Vecinos
Sin duda, que si vives en un edificio de apartamentos, tus vecinos estarán agradecidos de no sentir los pasos dentro del hogar. El andar normal descalzo no suele generar ruido.
Salud y confort
Finalmente, una de las razones principales es que caminar descalzo es más saludable para el cuerpo y para los pies en particular. En la planta de los pies se unen nervios de diversas partes del cuerpo, y a veces una mala postura del pie en el calzado puede generarnos dolores en partes del cuerpo que ni imaginamos que podrían estar relacionadas.
Sin importar qué tan cómodos sean los zapatos o zapatillas, qué tan científicamente diseñados estén, el pie humano tiene un diseño biológico para andar descalzo. Estará más contento fuera, que dentro. Tendremos menos humedad en el pié, por lo tanto menos propensos a tener hongos.
Psicológicamente, también puede generarnos un bienestar emocional el descalzarnos al llegar a casa, ya que implicará el cambio de la dura ciudad y el trabajo, al confort del hogar.
Caminar descalzo permitirá que los músculos del pié se mantengan flexibles y fuertes, lo que evitará que podamos tener pie plano, que es cuando el arco del pie colapsa por que los músculos se han atrofiado ante el confort de las plantillas de zapatos.