El hotel más grande del mundo con sello eficiente está en San Sebastián

Aunque no es el hotel más grande del mundo, sí es el más grande de todos los hoteles que cuentan con el sello Passivhaus de calidad edificatoria. Este hotel se encuentra en San Sebastián (Donostia) y tiene siete plantas, con 146 habitaciones en total y una superficie de 14 mil metros cuadrados. Pero lo que más llama la atención de esta construcción es su valor en ahorro de energía.

El hotel Arima ha conseguido la certificación Passivhaus Classic, es decir, la certificación más reconocida en el mundo de la edificación que se describe como «energéticamente eficiente». Esto quiere decir que necesita 15 kWh/m² al año o menos para cubrir la energía de refrigeración y de calefacción. También tiene que ver con que utilice 120 kWh/m² al año o menos de energía primaria y la casi ausencia de infiltraciones de aire, es decir, de 0,6 renovaciones por hora a 50 pascales o menos.

Qué es el sello Passivhaus

Este sello hace referencia a la construcción de Edificios de Consumo Casi Nulo (ECCN). La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) dice en su web que es una «asociación sin ánimo de lucro que promueve la construcción de edificios altamente eficientes». Su origen se remonta al año 2008 y desde que Europa marcara el año como objetivo para estos edificios de bajo consumo, la plataforma dio un salto hacia el futuro.

Las características del hotel Arima

Para conseguir la certificación, las fachadas principales tienen un sistema de entramado ligero hecho de madera que cubre la estructura principal de hormigón y tiene un aislamiento de 16 cm de lana de roca. También se ha mezclado la madera de castaño con triple vidrio y el gas argón para las cámaras y los muros de cortina con vidrios dobles.

Además cuenta con más de 80 equipos de ventilación con doble flujo de alto rendimiento de diferentes tamaños según las diferentes zonas del hotel. En cuanto a la climatización se ha realizado con fancoils y la energía se genera por medio de un sistema de geotermia y aerotermina con ayuda de una caldera de gas y otro sistema de microcogeneración.

Dentro de todo el hotel podemos encontrar un sistema de ventilación de baja velocidad y con recuperación de calor permanente. Esto garantiza la mejor climatización 24 horas en todo el hotel pero evitando la emisión anual de 150.000 kg de CO2.

Están terminando todavía la piscina climatizada, que también suele ser uno de los proyectos hoteleros que más energía consumen, que cumplirá perfectamente con las normas marcadas por la certificación así que será también la segunda piscina del mundo con este sello de eficiencia.

Los hoteles eficientes

De momento son pocos los hoteles que cuentan con el sello Passivhaus y ninguno de ellos supera las dimensiones del hotel Arima. Los más grandes cuentan con unas 100 habitaciones. Pero este hotel no es solo un hito por ser grande sino también en cuanto a calidad porque atenerse a la eficiencia energética no ha supuesto sacrificar comodidad de los huéspedes ni el diseño.

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