Muchas veces se habla de la demanda energética como una problemática, ya que con la producción de Energía Primaria y la obtención de Energía Secundaria no se suele cubrir con las exigencias de una población determinada, y es allí donde surge el concepto del déficit energético, un concepto que desarrollaremos precisamente a continuación.
La producción de energía es un país es algo primordial para el desarrollo de todo tipo de actividades, no solo las económicas proveyendo la necesaria para el funcionamiento de las industrias y comercios, sino también para las distintas actividades sociales, incluyéndose además algunos servicios básicos y favorecer también el turismo.
Concepto
Se define entonces al déficit energético como la incapacidad de un país o de una localidad determinada de cumplir con los requisitos básicos que se solicitan en cuanto a la producción de energía, logrando un abastecimiento mínimo al año contando con los recursos suficientes.
Tal como hemos dicho, cubrir la demanda energética es una de las necesidades básicas para el desarrollo económico, para lo cual se requiere de un buen aprovechamiento y una gran cantidad de materia prima, generalmente hidrocarburos líquidos y gaseosos extraídos de yacimientos petrolíferos y de carbón.
Cuando esta necesidad no es cubierta, o la pobreza de estos materiales no genera un buen rendimiento, es que se requiere la importación, generando que la producción de energía posea una dependencia exterior y, por ende, un gasto mayor al que podría darse con una producción nacional.
Deficit Energético en España
La pobreza de los distintos recursos energéticos además de la falta de desarrollo de otras fuentes energéticas impidió por muchos años un favorable y progresivo desarrollo económico en España, fundamentalmente causado por la carencia de materia prima o la existencia de ésta en una mala calidad, imposible de cumplir con las exigencias mínimas.
Esta escasez de recursos llevó al sistema energético español a un déficit casi constante, requiriendo que el abastecimiento de energía eléctrica dependa en gran parte de las importaciones, mientras que el autoabastecimiento apenas se sitúa en una quinta parte del total.
En la actualidad se explota principalmente la energía proveniente de combustibles fósiles, teniendo al Petróleo cerca del 50%, la utilización de Gas Natural en un 25% seguido de Energía Nuclear en 10% y Energías Renovables creciendo cerca del 10%, siendo este último el sector que más desarrollo ha tenido en los últimos años.
Pese a ello, la dependencia de España de energías importadas es aún mayor al de la media de toda la Unión Europea, considerándose una cifra cercana al 77% de la energía primaria consumida, la cual es traída desde el exterior,