

El viento es una de las fuerzas más poderosas de la naturaleza, ya que en su adecuada medida puede proporcionarnos energía para abastecernos, o bien puede destruir aquello que tanto esfuerzo nos costó construir, llevándose por delante aquello que se interponga en su camino. Pero ¿cómo se produce el viento? A continuación te lo contamos.
¿Cómo se forma el viento?
El sol, principal responsable de que exista la vida, es además la fuente de energía por excelencia, ya que es responsable de casi todas las energías renovables. En el caso de la energía eólica, no es una excepción, ya que a causa del sol se forma el viento, elemento que mueve los aerogeneradores produciendo esta energía sostenible.
Veamos el proceso de formación del viento: la corteza terrestre absorbe la radiación solar, pero debido a varios factores la absorción de energía solar no es igual en todos los puntos del planeta. Inciden en la absorción de energía ciertos factores, como la orografía, la diferente capacidad de absorción entre la superficie marina y continental, el albedo (la proporción de energía solar reflejada) la nubosidad, o el hecho de que en unos puntos sea de día mientras que otros sea de noche.
Estas diferencias entre los diferentes puntos de la corteza, causan que se formen grandes masas de aire que se encuentran a diferentes temperaturas, lo que origina diferencias de presión en la atmósfera.
El aire, al igual que el resto de fluidos, tiende a desplazarse de los lugares de mayor presión a aquellas zonas de presión más baja, lo que genera que el aire se mueva, es decir, se produzca viento.
Cómo interpretar el viento en el mapa del tiempo
Si analizamos el mapa del tiempo, podremos saber la dirección del viento, ya que éste va de los anticiclones (zona de alta presión señalada con una A) a las borrascas (zona de baja presión señalada como B). Los anticiclones se asocian al buen tiempo mientras que las borrascas mal tiempo.
Las isobaras son las líneas que podemos ver en el mapa, y que unen los diferentes puntos que se encuentran a la misma presión. Si hay muchas isobaras juntas, esto quiere decir que las diferencias de presión son más acentuadas, lo que implica que la intensidad del viento sea mayor.
El viento y la energía eólica
Se calcula que una pequeña parte de la energía de sol se transforma de forma efectiva en viento, en torno a un 1 o un 2%. Si pudiéramos aprovechar todo el viento, podríamos producir 53 TWh/año, de energía eólica, lo que cubriría las necesidades energéticas de todo el planeta.
Los aerogeneradores actuales no permiten aprovechar todo el viento, sino que sólo producen energía los vientos próximos al suelo y paralelos al horizonte, siempre y cuando su velocidad sea mayor de 3metros/segundo y menor a 25 metros/segundo.
Los aerogeneradores han evolucionado y se han hecho más eficaces, ya que los primeros que se construyeron tenían un rendimiento del 10%, mientras que los que vemos en la actualidad aprovechan el 50% de la energía.
A continuación puedes ver un par de vídeos muy interesantes. En el primero, los alumnos de un colegio demostrarán cómo se produce el viento mediante un sencillo experimento.