

Te has mudado de casa y necesitas una cama nueva. Te levantas con dolor de espalda y quieres renovar tu colchón para solucionarlo. Incluso, ahora vives en pareja y necesitáis una cama más amplia. En tal caso, además de ir a comprar, tendrás que deshacerte de los elementos antiguos. Y ahí es dónde te puede surgir la gran pregunta: Cómo reciclar un colchón viejo de forma ecológica
Cómo reciclar un colchón viejo de forma ecológica
Los expertos en salud aconsejan cambiar el colchón de la cama cada 10 años. Aunque parezca exagerado, entre acumulación de polvo, suciedad y pieles y células muertas, el peso de un colchón es del doble de origen cuando lo has usado durante una década. Además, pierde casi todas sus propiedades, afectando a tu salud y descanso. Ahora, lo complicado no sólo dar con el colchón adecuado, sino saber cómo reciclar un colchón viejo de forma ecológica
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Un colchón sin reciclar puede estar hasta 100 años contaminando, de ahí la relevancia de reciclarlo de forma correcta. Lo bueno es que no hay una sola forma de cómo reciclar un colchón viejo de forma ecológica, sino que tienes múltiples opciones para reciclarlo.
Recogida a pie de casa o Punto Limpio
La primera opción de cómo reciclar un colchón viejo de forma ecológica es la que usa la mayoría de gente que renueva este elemento de cama: desecharlo.
Foto: @deborahventasvariedad
Obviamente, no lo vas a llevar al cubo de basura. En primer lugar, no te va a caber. En segundo lugar, no está permitido. Y por último, pero no menos importante, si ya era complicado de llevar cuando lo compraste, imagina ahora que pesa el doble.
La solución pasa por llamar a tu Ayuntamiento y contacta con el departamento de recogida de residuos de gran tamaño. Tras concertar una cita, este servicio se pasará por tu casa para recoger el colchón y todo lo que estimes que pueden llevarse, como el somier, almohadas o las patas de la cama.
Foto: @spring-heeled-lettuce
Si tienes un coche adecuado y puedes hacerlo, también lo puedes llevar directamente a un Punto Limpio. Allí gestionarán de la mejor manera el reciclado de tu colchón. Por ejemplo, la espuma, látex o lana se usan para interior de vehículos o suelo de parques infantiles. Los muelles suelen terminar en fábricas, mientras que el somier, si es de madera, lo puedes usar tú mismo para crear algo bonito para la terraza.
Foto: @spring-heeled-lettuce
Si tienes un coche normal, directamente, te decimos que descartes llevarlo en él. O buscas a alguien que te deje una furgoneta o, directamente, alquilas una y llevas el colchón al Punto Limpio. De hacerlo con el coche, es posible que los responsables del Punto Limpio incluso avisen a las autoridades y te vayas de allí con una multa que puede llegar a ser importante.
Donación
Lo que para ti es un colchón viejo, en desuso y digno de ser cambiado, para otra persona puede ser la opción de tener un colchón en mucho tiempo. Básicamente, antes de descartarlo, piensa en algún conocido o amigo que le pueda interesar. Al final, eres de confianza y, si lo necesita, te lo aceptará.
Si no hay nadie de tu entorno interesado en el colchón, también lo puedes dar a alguien necesitado. Si no sabes a quién, hablar con alguna ONG, con tu asociación de vecinos más cercana o, directamente, busca en Internet. Si buscas, encuentras.
Huerto colchonero
Otra forma de reciclar un colchón viejo de forma ecológica es convertirlo en un huerto. Tal cual. Mucha gente no tiene jardín, zona verde o sitio donde crear su propio huerto y un colchón te da ese espacio que reclamas. ¿Cómo puedes convertir tu viejo colchón en un huero urbano? Paso a paso:
Foto: @davidthewass
- Vaciar el colchón – Lo primero es desmontar el colchón y dejarlo hueco por dentro
- Compartimentarlo – A continuación, con tablones de madera crea un espacio en el que echaremos el abono.
- A plantar – Para terminar, cubre todo el colchón de abono, tierra y comienza la siembra.
Sin duda, una opción de tener tu hueco verde en casa, sin necesidad de tener zona verde al uso. Además, le darás una vida inesperada al colchón. Eso sí, ojo con lo que plantas. Infórmate bien en algún vivero y deja que te aconsejen con las mejores plantas para este caso.
Reutiliza partes del colchón
Aunque termines por deshacerte de la parte más grande del colchón, hay algunos elementos que, a pesar del paso de los años, te pueden servir. Por ejemplo, el forro o la espuma del colchón, así como la viscoelástica, te puede servir de relleno de cojines, sillas, sillones y lo que haga falta.
Foto: @dutragram
Los muelles, caso de tenerlos, puedes venderlos a una chatarrería, siempre te sacarás algo.
Tumbona en el jardín
¿Tienes un colchón viejo? En tal caso, tienes una tumbona. Es más recomendable con colchones de tamaño reducido (80 o 90), pues la idea es que sea un espacio de descanso y recogimiento individual en la zona exterior de la casa. Además, vas a ver que esta forma de reciclar un colchón viejo de forma ecológica es muy sencilla, aunque va a requerir de algunos elementos extra, como palets, bisagras y las herramientas.
Foto: @koma-lifetraveller
Básicamente, debes unir los palets con las bisagras y darle forma de cama, para colocar encima el colchón. Conviene que lo limpies a fondo antes realizar el cambio, como recomendación de salubridad. A partir de ahí, también te aconsejamos que le pongas ruedas abajo y así lo podrás mover con facilidad de un lado a otro.
Decoración maximalista
Si tu casa te lo permite, no dudes en usar tu colchón usado como parte de la decoración. Obviamente, vas a necesitar una pared extensa en la que irá el colchón colgado. Para sujetarlo, tendrás que colgarlo. A partir de ahí, puedes pintarlo como quieras, puedes colgarle cuadros o marcos, usarlo como tablón recordatorio, una lámpara gigante o ponerle un espejo que te muestre todo el cuerpo y mucho más.
Foto: @destinationoddity
En este caso, la imaginación no tiene límites. No obstante, el recurso más efectivo, o uno de los que más, es usarlo como perchero o colgarle un neceser donde guardar pañuelos, calcetines, cinturones, zapatos…