La única manera de poder alcanzar un futuro sostenible para el planeta y la humanidad es apostar por las energías renovables, sin lugar a dudas. En este artículo nos vamos a centrar específicamente en la energía solar y os queremos compartir hasta 8 razones por las que apostar por ella, ya sea desde el autoconsumo hasta a nivel empresarial, es más que una opción.
El cambio climático es tan evidente hoy día que no puede pasar desapercibido ni para aquellos que siempre han cuestionado sus efectos. El consumo de combustibles fósiles también va en una aceleración inaudita, alcanzando precios que nos dejan pasmados día tras día. Y, poco a poco, vamos siendo testigos de un aumento de la concienciación de la población general que deriva en un mayor interés por las energías renovables.
Una de las alternativas más interesantes y que más ha crecido es la energía solar. En España podemos destacar la energía solar de Imagina Energía, la primera energética 100% solar en el país. Tienen como reto conectar el sol con todos los hogares y las empresas de España, para que todos sus clientes puedan cuidar del planeta pagando menos por su energía. Ofrecen un precio sin subidas durante 3 años, contando con un asesor (con nombre y apellidos) y energía de origen 100% renovable solar.
Ahora bien ¿qué hace tan interesante a la energía solar?
Es ilimitada
La energía solar, tal y como su nombre indica, es una energía que proviene del sol. Por tanto, se trata de un recurso inagotable, un recurso del que gozamos diariamente de forma natural y que es totalmente accesible.
No emite CO2
Una de las grandes preocupaciones en las grandes ciudades es la cantidad de CO2 que se emite diariamente a la atmósfera, los cielos se ennegrecen, aumentan los problemas respiratorios y también de la piel.
Sin embargo, con la energía solar fotovoltaica se puede reducir de forma considerable la huella de carbono, siendo una de las mejores opciones a las que podemos acceder hoy día. Es más, para que os hagáis una idea, afirman que con una instalación solar normal se podría reducir hasta 4 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año, lo que se traduciría en plantar -con todos sus beneficios- más de 100 árboles.
Reduce el impacto arquitectónico
Frente al uso de otras energías renovables, como puede ser la eólica, la energía solar es una de las que más ventajas nos ofrece reduciendo el impacto arquitectónico tanto en las ciudades como en la naturaleza.
Las placas solares se colocan en tejados y fachadas, lo que genera un escaso impacto visual y arquitectónico, lo único que nos vamos a encontrar son colores más oscuros. A su vez, otro punto positivo es que tampoco genera daños colaterales a otros seres vivos.
Limpia
La energía solar está considerada como una energía limpia porque no emite sustancias tóxicas ni contaminantes al aire -como mencionábamos antes del CO2- y también porque genera un bajo nivel de desechos.
Vida útil prolongada
Esta gran ventaja va ligada a lo anterior. El hecho de que las placas fotovoltaicas tengan una vida útil tan prolongada implica que se reducen los desechos y el exceso de basura al que también estamos exponiendo al planeta. De ahí, aprovecho para recordaros la importancia de reducir (fundamental), reutilizar y reciclar.
A su vez, ligado a sus largos años de utilidad, también deciros que estas placas fotovoltaicas apenas requieren de mantenimiento.
Reduce la dependencia a otros tipos de energía
Todos estamos mirando con ojos preocupados las facturas de la luz, siguiendo los noticieros y pensando ¿hasta cuándo? Una de las formas de poder vivir más tranquilo y reducir la dependencia de la luz y del gas es apostando por energías limpias y renovables como es la del sol. Esa reducción de una dependencia total a parcial puede marcar un antes y un después, tanto en tu factura como en tus preocupaciones.