

Volcanes, Filomenas, olas de calor, lluvias torrenciales… Está claro que algo está pasando con el clima en todo el planeta, como también está claro que el ser humano debe hacer algo antes de que sea tarde. Para conseguir evitar que el cambio climático sea irreversible, educar en valores medioambientales a los más jóvenes es imprescindible. Y por ese motivo cobra tanta importancia el Día de la Educación Ambiental.
Día de la Educación Ambiental
A estas alturas es complicado poner en duda que la acción de los 7.500 millones de seres humanos que habitan el planeta, lo está dañando de forma permanente. Cada vez son más los países que se suman a las políticas verdes pero aún queda mucho trabajo que hacer de base. La relevancia del Día de la Educación Ambiental pasa por concienciar a las nuevas generaciones desde pequeños para que vayan asumiendo un modo de vida sostenible y beneficioso para el medio ambiente.

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A pesar de que en los últimos años, el cambio climático parece haberse agravado, lo cierto es que las Administraciones llevan trabajando en atajar los problemas medioambientales desde hace décadas.

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De hecho, el Día de la Educación Ambiental se selló allá por 1975 en la denominada Carta de Belgrado de las Naciones Unidas. Los daños en el medio ambiente comenzaron a ser palpables a finales de los 60. No tardó en surgir una conciencia colectiva que comenzó a trabajar en un proyecto de recuperación y protección del medio ambiente, con vistas a mantenerlo a medio y largo plazo.
¿Cuándo se celebra el Día de la Educación Ambiental?
A pesar de firmarlo en 1975, el Día de la Educación Ambiental tiene su origen un 26 de enero de 1972. Ese día se celebró la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente en la que se acordó trabajar de forma conjunta para la preservación del planeta.

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Esta reunión tuvo lugar en Estocolmo (Suecia) y su impacto fue tan relevante que, desde entonces, cada 26 de enero se conmemora el Día de la Educación Ambiental. Es decir, en se cumplirá medio siglo de esta efeméride que, a día de hoy, se marca varios objetivos con su celebración.

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- Concienciar a la ciudadanía, especialmente a los más jóvenes, de la necesidad de formar parte de la solución a los problemas del medio ambiente. Es algo que atañe a todo el mundo.
- Sensibilizar y promover medidas para mejorar el medio ambiente, yendo de los personal a lo universal. Todo el mundo tiene algo que aportar a esta misión.
- Poner en valor la importancia del medio ambiente
- Construir una conciencia social que se involucre y participe de forma masiva en todo tipo de iniciativas a favor del medio ambiente.

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Por otro lado, desde Naciones Unidas consideran que el objetivo prioritario del Día de la Educación Ambiental debe ser educar en sostenibilidad y hacerlo en la Agenda 2030. Implementar este tipo de políticas en los más jóvenes, es fundamental para cambiar el rumbo del planeta. Los centros educativos ya lo saben y no dudan en lanzar iniciativas de todo tipo para conseguirlo. Eso sí, aún queda mucho trabajo por hacer y muchos Días de la Educación Ambiental que celebrar hasta que el cambio climático sea cosa del pasado.